La presidenta de Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez, maneja perfectamente un doble discurso para victimizarse y al mismo tiempo violar los decretos emitidos para reducir los contagios por Covid-19 en Puebla.
Resulta que la representante de los restauranteros en Puebla acusó haber sido víctima de una persecución en su contra por exigir la reapertura de negocios a pesar que no existen condiciones sanitarias por el alto número de contagios por Coronavirus.
Pero lo que no dijo fue que efectivamente el día que llegó personal de Protección Civil Estatal a su Restaurante “La Noria”, minutos antes, sí estaba brindando servicio a un grupo de extranjeros que visitaban Puebla y querían degustar la gastronomía local.
Para burlar el operativo solicitó a los turistas que salieran por la puerta trasera y posteriormente acusó, en redes sociales, la intromisión de la autoridad y señalando un abuso por parte de los elementos responsables del operativo.
Socios de la Canirac están muy molestos con Méndez Juárez porque abusando de su cargo están operando en la clandestinidad mientras ellos siguen con las puertas cerradas sufriendo las afectaciones económicas por el Covid-19.
Pero no para ahí, el pasado viernes aprovechando “la comida virtual” de inauguración de la temporada de Chiles en Nogada ofreció un banquete en las instalaciones del Restaurante “La Noria” pese a la restricción de las autoridades.
En redes sociales fueron exhibidas algunas fotografías de la degustación de este platillo tradicional lo que demuestra que a Olga Méndez Juárez la propagación del Covid-19 es lo que menos le interesa por satisfacer sus intereses personales.
Después que no se queje y acuse que es una perseguida de las autoridades por reclamar la reapertura de negocios porque hay evidencias de cómo burla los decretos sin la menor preocupación.